Los smartphones se han convertido en una herramienta imprescindible en nuestro día a día. Por lo que la duración de la batería ha pasado a ser de las características más importantes para tomar en cuenta al adquirir un nuevo teléfono y, a su vez, lo que más preocupación causa entre los usuarios.
Por eso es importante que nuestro teléfono dure largas jornadas con solo una sola carga. Ahí es donde nace la popularidad de la tecnología de carga rápida, la cual nos permite recargar los niveles de energía en pocos minutos.
Sin embargo, la función ha demostrado ser dañina para las propias baterías, y por ende para la vida útil de tu móvil. Un estudio ha demostrado que la carga rápida degrada con mayor rapidez las baterías.
La carga rápida de las baterías de los móviles actuales daña los electrodos de la batería, provocando que la misma se polarice y reduzca su capacidad de carga.
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Explican que "cada vez que la batería se carga, los iones de litio van moviéndose hacia delante y hacia atrás entre un electrodo positivo y un electrodo negativo", que, al interactuar con las partículas de los electrodos, "hace que se rompan o degraden a lo largo del tiempo".
Fuente: elmundo.es
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