Familias enteras se concentraron a lo largo de la Ruta al Atlántico, es zona 18 capitalina con el único fin, ver partir a los miles de motociclistas de la Caravana del zorro.
Los puentes y separadores de concreto de las vías se convirtieron en palcos y tribunas que los ciudadanos utilizaron para ver de cerca a los peregrinos que se trasladan hasta la Basílica de Esquipulas.
En estos 222 kilómetros de tradicional peregrinaje al Cristo de Esquipulas, el panorama observado en ciudad capital se irá repitiendo kilómetro a kilómetro, esto debido a la gran expectativa.