Un grupo de investigadores, encabezados por el geólogo Bretwood Higman, señalan que el derretimiento de hielo (vinculado al calentamiento global) en Alaska amenaza podrían provocar a su vez tsunamis.
Higman señaló al diario The Guardian que el riesgo de un desastre natural aumenta debido a la alta velocidad del retroceso de los glaciares.
“Cuando el clima cambia, el paisaje necesita tiempo para adaptarse. Si un glaciar retrocede muy rápido, puede tomar por sorpresa las laderas circundantes; estas podrían fallar catastróficamente en lugar de ajustarse gradualmente”, explica el especialista.
En mayo, los investigadores del Departamento de Recursos Naturales de Alaska explicaron en una carta haber identificado “una ladera de montaña inestable” en el fiordo Barry Arm.
En esa carta indicaron que “es posible que un tsunami provocado por un corrimiento de tierras tenga lugar durante el próximo año y es probable que lo haga en los próximos 20 años”.
“Este tsunami podría afectar áreas frecuentadas por turistas, barcos pesqueros y cazadores (potencialmente cientos de personas a la vez)”, indican los expertos.
La geóloga Erin Besette-Kirton, explica que las montañas de San Elías, ubicadas entre Alaska y Canadá, han presentado deslizamientos vinculados al calentamiento global. Aunque aún buscan qué las desencadenan.
Fuente: The Guardian y Departamento de Recursos Naturales de Alaska