El pasado 12 de septiembre, cuatro reos que recibieron caldo de pollo como “encomienda” en el Centro de Privación de Libertad “Pavoncito”, murieron a causa de una intoxicación.
Ese día se informó que dos privados de libertad murieron dentro de sus celdas, los otros dos fueron trasladados hacia un centro asistencial, pero horas más tarde se anunció de su muerte.
La investigación arrojó que dentro del organismo de los privados de libertad existían rastros de pesticida.
Lo que continúa investigándose es si el caldo ya estaba envenenado o si ellos prepararon la mezcla para intoxicarse. En el último de los casos se debe averiguar el motivo.
Autoridades explican que el identificar la procedencia del veneno ayudará a establecer si ellos intentaron intoxicarse para salir del centro de privación de libertad o si fue un ataque.