Gina Richardson, contó a un diario de Florida (Estados Unidos) cómo su cachorro de pitbull perdió la vida intentando proteger a dos niños de una serpiente venenosa.
La madre contó que su hijo Oriley, de 10 años, se encontraba jugando en el patio de su vivienda, cuando Zeus, su cachorro saltó hacia él. El niño creyó que el perro estaba jugando con una cuerda.
Sin embargo, resultó ser una serpiente coral, que pertenece al grupo de reptiles con el segundo veneno más fuerte de todas las serpientes.
Orion, el hijo de 11 años de la estadounidense, también salió al patio a cambiar el agua del cachorro. Este menor relató a su madre que al ser visto por el cachorro, este se tumbó sobre la “cuerda”.
El animal utilizó su peso corporal para sofocarlo. Lamentablemente para Zeus, la serpiente lo mordió cuatro veces antes de poder detenerla.
Zeus fue llevado de inmediato al hospital, y pese a ser inyectado con dos viales para frenar el efecto del veneno, el can terminó perdiendo la vida.
La madre, quien creó un post en Facebook, aseguró: “Dio su vida para mantener a nuestros hijos a salvo. Le estaré eternamente agradecida”.
Fuente: AS