En Río de Janeiro (Brasil), los médicos lograron separar con éxito a siameses que nacieron unidos por la cabeza gracias a la realidad virtual.
Bernardo y Arthur Lima compartían parte del cerebro y una vena principal encargada de llevar sangre al corazón. Estas dos situaciones representan un grave riesgo para los menores, razón por la que pocos médicos intentaron dar alguna solución y mucho menos el aventurarse a realizar la separación.
Por fortuna, el veloz progreso de la medicina y la tecnología 3D permitieron a los médicos probar diferentes técnicas con el uso de proyecciones de realidad virtual para las que se emplearon tomografías y resonancias.
Maratónica separación
Desde 2019 los gemelos se sometieron a cirugías que buscaban “desconectar” gradualmente la vena del cerebro de uno de los hermanos. La razón de hacerlo de esa forma era darle tiempo al cerebro para recomponer sus venas de sus sistemas circulatorios.
En esa operación los médicos comprendieron que la situación era cada vez más difícil, razón por la que comunicaron con el cirujano Owasi Jeelani, quien es considerado uno de los mayores expertos en la separación de siameses craneópagos.
El médico no dudó y se puso a trabajar con el doctor Gabriel Mufarrej, jefe de cirugía pediátrica. Junto con casi 100 profesionales se prepararon para las etapas finales de la cirugía, la cual se realizó el 7 y 9 de junio.
Los médicos utilizaron escáneres cerebrales para crear un mapa digital del cerebro compartido y se entrenaron en conjunto en Río de Janeiro y Londres utilizando pruebas de realidad virtual.
“Los gemelos tenían la versión más grave y difícil de la afección, con el mayor riesgo de muerte para ambos”, explicó Gabriel Mufarrej.
Estos dos procedimientos finales duraron 33 horas, entre las cuales solo se tomaron cuatro descansos de 15 minutos para comer y beber agua.
“Es simplemente maravilloso, es genial ver la anatomía y hacer la cirugía antes de poner a los niños en riesgo. Puedes imaginar lo tranquilizador que es eso para los cirujanos… Hacerlo en realidad virtual fue realmente algo del hombre en Marte”, sostuvo Jeelani.
Lo niños pudieron reunirse cuatro días después de la cirugía y finalmente ver sus rostros y tocar sus manos.
Los niños continúan recuperándose en el hospital en donde permanecerán por otros seis meses para que los médicos puedan rehabilitarlos y asegurarse que no exista ningún riesgo para ellos.