La historia del bebé, que nació bajo los escombros que fue destruida por el terremoto de hace dos semanas en Turquía y Siria, ha sido dada de alta y traslada a su nuevo hogar.
La pequeña había sido hospitalizada horas después del sismo del 6 de febrero, fue dada de alta el pasado sábado y familiares paternos la adoptaron y le dieron un nuevo nombre.
El nuevo nombre de la pequeña, Afraa, en honor a su madre difunta. La madre murió durante el terremoto junto con su padre y cuatro hermanos.
Un día después que la bebé llegó al hospital, los funcionarios la llamaron Aya, que en árabe significa “señal de Dios”.
La historia de Afraa se ha compartido durante las últimas semanas en redes sociales que han ofrecido a ayudarla, incluso manifestaron en adoptarla.
Sin embargo, las autoridades del hospital, buscaban un mejor lugar para la pequeña que un familiar cercano. Algunas personas llegaron al hospital afirmaron ser familiares, pero tenían apellidos distintos.
Para que sus tíos paternos pudieran adoptarla fue necesario realizar pruebas de ADN para asegurar que la niña y la mujer tenían una relación biológica.