Cuando corrían los 22’ del partido y el Barcelona no encontraba los espacios para llegarle al Levante, además que un gol se le había anulado injustamente a Lionel Messi, una gran combinación entre Andrés Iniesta y Jordi Alba le permitió a los azulgranas festejar el primero.
Un centro del lateral izquierdo del Barcelona tenía como objetivo la cabeza de Luis Suárez. Sin embargo, al uruguayo se le interpuso la espalda de David Navarro, el defensor del Levante que quedó sin reacción al ver cómo se había convertido en el responsable de la derrota de los azulgranas.