En redes sociales, el debate sobre si es mejor bañarse con agua fría o caliente ha cobrado fuerza en múltiples ocasiones. Algunos aseguran que los baños fríos son buenos, mientras que otros afirman que los baños calientes son claves para la recuperación muscular.
Entonces…
¿Es mejor bañarse con agua fría o caliente?
En el mundo del deporte, la salud y el bienestar, los baños fríos parecen haber tomado la delantera, respaldados por diversos estudios científicos que exploran los beneficios. Sin embargo, existen expertos que recomiendan los baños calientes.
Ante ello, en la ciencia moderna dan una respuesta: La decisión de cuál baño es mejor dependerá de cada individuo, puesto que cada tipo de baño tiene sus propios beneficios.
Beneficios de bañarse con agua fría
Los baños fríos, conocidos como “baños Wim Hof”, han ganado popularidad en los últimos años. Este método combina técnicas de respiración controlada, exposición al frío y meditación para mejorar el bienestar físico y mental.
En el ámbito deportivo, los baños fríos usan para la recuperación muscular, especialmente entre atletas de alto rendimiento. Según Vanika Chawla, psiquiatra de la Universidad de Stanford y experta en biología de la salud, la exposición al frío tiene un gran beneficio:
- Efecto positivo en la reducción de la inflamación y el dolor muscular. Al reducir el flujo sanguíneo hacia los músculos, se disminuye la disfunción y la sensación de rigidez.
Además, un estudio publicado en la Nature Scientific Reports sugiere que el frío también puede tener efectos positivos a largo plazo. Un ejemplo: En la recuperación post-entrenamiento.
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Beneficios de bañarse con agua caliente:
Los baños calientes tienen beneficios especialmente en la relajación muscular y la mejora de la circulación. Según Andrew Jagim, especialista en medicina deportiva, el calor puede ayudar a las personas tanto a aliviar las tensiones musculares como a mejorar la flexibilidad.
El calor se asocia a la relajación general del cuerpo y la mente. Durante estos baños se puede inducir a la liberación de endorfinas, hormonas responsables de generar una sensación de bienestar, así como disminución tanto de estrés como de ansiedad.
Otros especialistas en el deporte y salud como Mamoru Tsuyuki señalan que los baños calientes pueden ser herramientas para la reducción de la tensión en el cuerpo.
En resumen: la elección entre agua fría o caliente puede depender del objetivo personal de cada persona y la clave está en conocer las necesidades propias del cuerpo.
- Elegir baño frío si se busca reducir inflamación, aliviar dolores musculares…
- Elegir baño caliente si se necesita relajar músculos tensos, mejorar la circulación sanguínea o calmar el estrés.
Cabe destacar que, expertos señalan que una combinación entre ambos sería lo ideal.
Fuente: Infobae.