El bacha bazi no es más que una forma de esclavitud sexual y prostitución infantil.
Niños, prepúberes y adolescentes son comprados a sus padres con promesas
de riquezas, sin embargo bajo amenazas estos niños son obligados a vestirse
como niñas y bailar para hombres en fiestas.
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En el norte de este país profundamente conservador, a las mujeres no se les permite
la educación y mucho menos bailar en público, y los bacha bazi llenan ese vacío.
A pesar de la prohibición de esta práctica, la parte sur de Afganistán se ha visto infectada
después de la derrota de los talibanes en la guerra contra Estados Unidos, además del
país vecino de Pakistán.
A los niños se les dan clases de música, baile y canto durante meses, hasta que el
“dueño” considera que están preparados. Los niños pueden ser revendidos a hombres
más poderosos, quienes miden su posición social por el número de niños que poseen
bajo su poder.
El Islam prohíbe la homosexualidad, sin embargo estos hombres encuentran un "agujero legal",
pues afirman que ellos no mantienen una relación sentimental con los niños.
Al tener 18 años, son considerados hombres, por lo tanto no sirven para el
“bacha bazi” y son abandonados.
Si ellos guardan el deseo de casarse y formar una familia, nunca podrán cumplirlo, ya que
la ningún padre desea dar a su hija en matrimonio a un “ex – bacha bazi”.
La ONU en 2011 estableció un acuerdo con el gobierno de Afganistán para poner fin al proceso
de reclutamiento de niños, sin embargo nada parece cambiar.