Nueva Gales del Sur y Queensland, en Australia continúan viviendo su peor plaga de ratones, la cual es una de las peores en la última década. Steve Henry, experto en ratones de la agencia gubernamental científica CSIRO, indicó: “la gente está literalmente atando cuerdas alrededor de sus pantalones si caminan entre ratones porque no quieren que suban por las perneras”.
Mientras algunos medios afirman que es la peor plaga de la última década, algunos aseguran que una plaga de este tipo no se ha visto en los últimos 30 años. Y se ha estimado que las pérdidas provocadas por esta plaga supera los 1.000 millones de dólares australianos.
En algunas zonas del país se sufrieron pérdidas de cosechas, envenenamiento de otras especies por ingesta de raticidas e incluso incendio en algunas viviendas.
Las autoridades señalan que además de las pérdidas económicas, la plaga de ratones representa un serio problema en la salud pública. La razón es que los ratones y sus desechos aumentan el riesgo de enfermedades como la salmonelosis.
La directora ejecutiva de la Asociación de Mujeres Rurales de la región, Danica Leys, señaló: “Es una crisis económica y sanitaria. Desde la contaminación de la comida y el agua de los ratones, hasta las enfermedades que propagan, esta plaga está afectando más de los cultivos, sin mencionar el estrés que causa”.
Fuente: 20Minutos