La atleta María Andrejczyz, quien consiguió una medalla olímpica en lanzamiento de jabalina femenino en Tokio 2020, decidió ponerla en subasta. Usuarios de redes sociales aplauden la motivación de la deportista.
La polaca comentó en televisión que su motivo fue el ayudar a un niño polaco que necesita dinero para operarse el corazón en Estados Unidos.
“El valor real de una medalla siempre permanece en el corazón. La medalla es sólo un objeto, pero puede ser de gran valor para otros. Esta plata puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en un armario. Por eso decidí subastarla para ayudar a los niños enfermos”, comentó a la televisión.
La medalla se subastó por 44 mil euros. El dinero se entregó a Milos, el niño que necesita financiación para su intervención quirúrgica.
Al enterarse de la historia de vida de Milos, la lanzadora de jabalina no dudó en contribuir donando su medalla para ser subastada y conseguir el dinero que ayudará a la familia a viajar a Estados Unidos y someter al menor a la operación que tanto necesita.
El gran gesto de la lanzadora de jabalina inspiró a otras personas a donar para el menor. Y el gobierno de Voivodato, provincia a la que pertenece la medallista olímpica, informó que no se quedará sin medalla, pues piensan obsequiarle una réplica del metal que ganó en Tokio 2020.
Andrejczyk sabe en carne propia lo que es luchar contra una enfermedad que se piensa incurable. En octubre de 2018 padeció osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso, pero sorprendente consiguió superar la enfermedad e incluso prepararse para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Fuente: La Vanguardia