Un total de 26 personas fallecieron tras un atentado suicida a una estación de tren en la ciudad de Quetta, suroeste de Pakistán. Entre los fallecidos se encontraban civiles, soldades y trabajadores ferroviarios. Además, los heridos se encontraban en estado crítico. El grupo separatista Ejército de Liberación de Beluchistán se atribuyó el ataque.