Un ataque armado frente al Hospital Roosevelt cobró la vida de un hombre que se desempeñaba como taxista.
El hecho de violencia se produjo mientras realizaba sus labores, el taxista detectó una falla mecánica en su vehículo que lo obligó a detenerse y revisar el motor. En ese momento, un sicario se le acercó y le disparó en varias oportunidades, causando su deceso de forma instantánea.
Agentes de la PNC realizaron operativos de búsqueda en los alrededores, logrando la captura de un sospechoso del crimen a quien se le incautó un arma de fuego.