Kwaku Boakye, el jefe de una aldea en Ghana, vivió una humillante escena cuando miembros de su propia comunidad lo azotaron públicamente, el motivo: habría estado involucrado en corrupción.
El hecho ocurrió el domingo pasado y los ciudadanos indicaron que se le acusa de malversar fondos destinados a la construcción de pozos en la aldea. Dicha práctica, aunque es ilegal en Ghana, sigue siendo parte de las costumbres en varias localidades; se utiliza con facilidad en casos de robo a la comunidad.
Boakye fue arrestado por la policía después del incidente y ahora enfrenta cargos de robo y malversación de fondos públicos. La indignación se desató al descubrir que Boakye había recibido 50 mil cedis (aproximadamente mil 200 dólares) del gobierno para la construcción de dos pozos, una obra que nunca se materializó.
Los residentes locales, enfurecidos por la aparente corrupción de su líder, decidieron tomar la justicia en sus propias manos. “No podemos permitir que los líderes nos roben”, dijo un aldeano que prefirió mantenerse en el anonimato. “Tenemos que hacer algo para protegernos”.
En un video viral, se observa cómo Boakye, atado, suplicando a los hombres que lo azotaron que lo perdonen y que no le peguen. Sin embargo, sus súplicas no son escuchadas, y los miembros de la comunidad comienzan a propinarle latigazos.
Este incidente ha provocado una ola de indignación en todo Ghana, evidenciando la creciente frustración de la población ante la corrupción arraigada en el país.