El regreso de un astronauta y dos cosmonautas varados en la Estación Espacial Internacional (ISS) debido a un problema técnico está previsto para septiembre.
En diciembre, la nave Soyuz MS-22 acoplada a la ISS sufrió una espectacular fuga de líquido de refrigeración causada por el impacto de un micrometeorito.
La agencia rusa decidió enviar otra nave espacial, a Soyuz MS-23, cuyo lanzamiento desde el cosmódromo de Baikonur está prevista para el 24 de febrero.
Según el programa de la misión, los tres hombres debían regresar a la Tierra el 28 de marzo en el Soyuz MS-23, según un comunicado.
Una fuga de líquido similar a la de Soyuz MS-22 fue detectada a mediados de febrero en la nave espacial de carga rusa Progress MS-21.
Basándose en fotografías y vídeos de la nave de carga, se encontró “agujeros” en la superficie exterior de la nave, entre ellos un “radiador” y paneles solares.