Este viernes un terremoto de magnitud 6.6 en la escala de Richter afectó a Grecia y Turquía. Y el evento telúrico originó un tsunami en el Mar Egeo.
Según reportes de medios internacionales, el sismo se habría sentido en Estambul y Atenas, y tuvo su epicentro al sudeste de Izmir, ciudad de Turquía ubicada cerca de la isla griega de Samos.
Este habría tenido una baja profundidad, de diez kilómetros, lo que hizo que el movimiento se sintiera mucho más fuerte.
Las autoridades de Turquía alcanzaron a advertir a la población sobre la posibilidad de un tsunami que podría llegar de forma inmediata a las costas de su territorio, evento que golpeó a la ciudad de Seferihisar.
El alcalde de Izmir, Tunc Soyer aseguró que el terremoto habría hecho colapsar veinte edificios y lamentó la muerte de cuatro personas, junto con otras 120 personas afectadas.
El daño y la destrucción generados han sido registrados en una serie de imágenes y vídeos compartidos en las redes sociales.
Este material permite entender el poder del sismo además de los momentos de terror que vivieron los habitantes de las ciudades afectadas.
Lo que llama la atención, es la facilidad con la que colapsaron las estructuras, muchas de las cuales terminaron desplomadas en el suelo, además la rapidez con la que el agua ingresó en las ciudades.
“Con todos los medios de nuestro Estado, apoyamos a nuestros ciudadanos afectados por el sismo. Tomamos medidas para comenzar el trabajo necesario en la región con todas nuestras instituciones y ministros relevantes”, señaló el presidente de Turquía, Reccep Tayyip Erdogan.
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Fuente: digitaltrends.com