Rick Thorburn, de Queensland (Australia), habría asesinado a su hija adoptiva de 12 años, Tiahleigh Palmer, para poder ocultar el repugnante crimen cometido su hijo Trent.
El padre de familia declaró durante la investigación que había asfixiado accidentalmente a su hija adoptiva, sin embargo, el forense estatal señaló que el estrangulamiento fue deliberado.
“Descubrí que Richard Thorburn mató deliberadamente a Tiahleigh, lo hizo en la residencia de la familia Thorburn entre las 19:30 y las 21:30 el 29 de octubre de 2015”, declaró el pasado viernes Jane Bentley.
En una declaración de hace cuatro años, y la cual volvió a ser leída, el hombre señaló que no recordaba que su esposa le había confesado (el día que murió Tiahleigh) que su hijo había tenido relaciones sexuales con la menor.
El hombre se declaró culpable de asesinato, pero nunca declaró cómo lo hizo o las razones del crimen.
Las autoridades establecieron que horas antes de su muerte Tiahleigh había asistido a una clase de hip-hop, en donde se quejó de dolores en el estómago. Trent, le confesó a su madre, que había mantenido relaciones sexuales con la menor y temía que estuviera embarazada.
Los padres temían que por ese crimen su hijo fuera a la cárcel. Así que Thornburn se quedó en casa, cuando Julene, Trent y su hermano Joshua, salieron. Fue la última vez que se vio con vida a Tiahleigh.
El cuerpo de la niña se encontró el 5 de noviembre de 2015 a orillas del río Pimpama.
Rick Thorburn recibió condena por asesinato. Trent por incesto y Julene y Joshua recibieron condena por encubrimiento.
Fuente: ABC.es