El fin de semana las autoridades de Reino Unido dictaron sentencia al joven que asesinó a su hermano mayor durante un ataque de celos.
Tyler Lindley, apuñaló a su hermano Cameron en el cuello y el pecho en el jardín de la casa con un cuchillo que sacó de la cocina. El violento ataque lo cometió a vista de su madre.
La madre alertó a los servicios de emergencia sobre el ataque, y pese a la atención el joven murió por la gravedad de las heridas.
El joven de 20 años tenía una larga historia de comportamiento desafiante y había realizado repetidas amenazas contra su hermano mayor por considerarlo el “niño dorado” que tenía todo el amor de su madre.
Durante el juicio se conoció que Tyler y Cameron quedaron bajo el resguardo del registro de protección infantil y luego se les colocó juntos con padres adoptivos.
Se señaló que, a lo largo de la infancia, Tyler mostró un “comportamiento problemático” en la escuela y con sus cuidadores, por lo que varias agencias y servicios de salud mental intervinieron.
La madre señaló que creía que Cameron había salido de la casa para alejar a Tyler de ella y protegerla.
El joven de 20 años aseguró que “las voces me obligaron a hacerlo”, agregó que quería matar a su hermano, pero no hacerlo sufrir.
En otra declaración, Tyler aseguró que su hermano de 22 años lo golpeó y él únicamente se defendió, pero que no tenía intención de dañarlo.
Asesino recibe sentencia
Lindley recibió una sentencia a cadena perpetua con un plazo mínimo de 18 años antes de solicitar la liberación.
El juez que llevó el caso señaló que es posible que en el caso de Tyler la Junta de Libertad Condicional nunca lo considere apto para ser liberado.
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