Rubén es un taxista argentino que trabaja acompañado de su perro, Mikito.
Medios argentinos señalan que desde hace algún tiempo amo y perro comenzaron a recorrer las calles de Buenos Aires. La razón es que Rubén fue diagnosticado con cáncer hace algunos meses, y a modo de acompañarlo, uno de sus amigos decidió regalarle un cachorro.
Rubén “Chumi” González explicó que debido a que vive solo en un departamento le daba pesar dejar solo al cachorro, razón por la que decidió subirlo al taxi y llevarlo a trabajar con él.
“Arriba del auto estamos de 9 a 11 horas. Se porta muy bien y en general es bien recibido por los pasajeros que hasta le dejan propina. Con esa plata le compro la ropa”, contó Rubén al reportero.
Entre viaje y viaje, Rubén realiza paradas para que Mikito haga sus necesidades y tome agua; asímismo, cuando alguna persona se queja de la presencia del animal, Rubén tiene una solución. “Si a alguno no le gusta, no lo llevo. Que se tome otro auto y listo”, setenció.
“Es el rey de la casa. Está siempre al lado mío. Es mi terapia y mi compañero de vida. Él me saca de pensamientos malos que a veces vienen a mi cabeza. Tengo una enfermedad terminal y hay días muy difíciles. Un día con Mikito es un día agraciado por Dios. Siempre le agradezco haberlo puesto en mi camino. Es muy agradable estar con él”, mencionó Rubén lleno de emoción.
Rubén guarda la esperanza que el tratamiento médico bajo el que está haga efecto, especialmente porque quiere continuar al lado de su peludo compañero. “Espero seguir por unos 10 años más, sobre todo para seguir cuidando a Mikito que es cachorro”, explicó el hombre de 48 años.