Un estudio realizado recientemente en Argentina, ha descubierto un circuito molecular que favorece en la producción de células en la médula ósea que tienen efectos en enfermedades como el cáncer, las infecciones y los traumatismos.
Este mecanismo que se apoya en la proteína galectina-1 y que se combina con moléculas de azúcar; tienden a regular a las células mieloides supresores, las cuales coexisten en el microambiente de los tumores y combaten la evasión al sistema inmune y la angiogénesis (proceso de generación de vasos sanguíneos que fortalecen los nódulos).