Esta semana la Antártida oriental registró una temperatura anormal, esto debido a que las temperaturas superaron los 30°C por encima de lo normal.
Concordia, la base de investigación franco-italiana, explicó que este es un “récord absoluto”, debido a que el pasado viernes se registró un “calor” de 11.5°C bajo cero.
Etienne Kapikian, de Météo -France, Servicio Meteorológico Nacional de Francia, señaló que esta temperatura supera los 13.7°C bajo cero del 17 de diciembre de 2016.
Lo anormal de esta circunstancia inició con la llegada del verano austral, pues se esperaban temperaturas bajas, pero esta registró una temperatura mínima de +0.2°C.
“Los días sin heladas son ocasionales (en Dumont d’Urville), pero nunca se habían producido después del 22 de febrero (en 1991)”, explicó Gaëtan Heymes, de Météo-France.
Jonathan Wille, investigador del Instituto de Geociencias Ambientales de Grenoble, agregó: “Esta es la época en que las temperaturas deberían bajar rápidamente, ya que el solsticio de verano se produce en diciembre”.
Justo ahora, tanto los (polos) norte y sur se encuentran derritiéndose al mismo tiempo. Y esto, los expertos, no lo toman como una buena señal.