Gustavo García Font, licenciado y experto en seguridad, señaló que el crimen organizado explora diversas áreas, incluido el ámbito informático, para cometer delitos como la manipulación de tarjetas SIM. En caso de descubrirse esta actividad ilícita, los responsables podrían enfrentar penas de 5 a 10 años de prisión y multas superiores a los 40 mil quetzales. Además, el especialista advirtió que, si se comercializan las tarjetas alteradas, las consecuencias legales y las sanciones económicas podrían aumentar.