Este miércoles, el gobierno de Olaf Scholz, anunció que Alemania optará por abrir sus puertas a inmigrantes y ofrecerles trabajo.
El proyecto de ley busca aligerar las reglas para obtener una visa de trabajo si se es un ciudadano fuera de la Unión Europea. Se explicó que pronto no se requerirá un contrato de trabajo para instalarse en el país, sino que se establecerá un sistema de puntos para medir el “potencial” de integración de los candidatos.
De acuerdo con los expertos, esta forma de atraer trabajadores calificados al país es debido a que un aproximado de dos millones de puestos de trabajo se encuentran sin personal en este momento por la falta de nacionales que busquen trabajar.
Todo esto se suma a que la generación de los sesenta se está jubilando. Se estima que de aquí a 2035 el mercado laboral perderá siete millones de personas debido al envejecimiento.
Esta situación también llevó al canciller alemán a pedir a los trabajadores no jubilarse de manera anticipada, mientras las empresas adquieren más robots para trabajar.
A inicios de este mes, Scholz alertó al Parlamento que la población alemana “no será suficiente” para superar el déficit de trabajadores.
Es por ello que Alemania no ha cerrado las puertas a los inmigrantes, como el resto de países de la Unión Europea, y ahora busca atraer a más inmigrantes capacitados para trabajar de manera legal en el país.
Notas recomendadas:
El teletrabajo llegó para quedarse tras la pandemia
¿Cuáles son los retos que afrontan las personas que buscan trabajo después de los 40 años?
Informe sobre el trabajo doméstico en mujeres 2023