Kosta Kecmanovic, el adolescente de 13 años que realizó un tiroteo en una escuela primaria en la capital de Serbia, tenía un plan elaborado que incluía bocetos de las aulas y una lista de las personas a las que pretendía asesinar.
El tirador abrió fuego contra estudiantes y trabajadores. Acabó con la vida de ocho compañeros y un vigilante antes de ser detenido.
Seis niños y un profesor se encuentran hospitalizados.
De acuerdo con las autoridades, el sospechoso “planeó el tiroteo durante un mes e hizo una lista de los niños que pensaba matar”.
“El boceto parece sacado de un videojuego o de una película de terror, lo que indica que planeó con detalle, por clases, a quien liquidar”, explicó el jefe de la policía de Belgrado, Vaselin Milic.
El adolescente disparó primero contra el guardia de la escuela y luego a tres estudiantes que se encontraban en un pasillo. Luego ingresó a un aula y abrió fuego de nuevo.
Fue el mismo agresor quien llamó a la policía tras terminar el ataque, aunque las autoridades ya tenían conocimiento de este.
La policía señaló que Kecmanovic utilizó la pistola de su padre para cometer el tiroteo. Debido a esto, las autoridades detuvieron al padre.
El atacante fue descrito como un “tipo tranquilo” con buenas notas.
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