Leydi P. G., de 17 años, era compañera y amiga del instituto de Mayalen Fray Moya contó a su novio y cuñado que esta era hija de unos agricultores adinerados, con esta información ellos planearon su secuestro y posterior asesinato.
Sin embargo, esta información era mentira.
Los hechos ocurrieron el lunes 6 de enero, cuando Leydi se encontraba en casa de su novio en Pasco, Perú, y recibió una llamada de un hombre que le dijo que quería entregarle información confidencial. Ella acudió al lugar al que fue citada, sin saber que la persona que la había citado era Aarón Espinoza Palomino, hermano de Kleiber Espinoza Palomino, pareja de Mayalen Fray.
Durante el trayecto, Leydi fue interceptada por tres sujetos, quienes la secuestraron y mantuvieron en cautiverio.
El martes 7 de enero, la madre de la adolescente recibió una primera llamada por parte de los plagiarios, quienes le exigieron 500 soles en un plazo de 24 horas. Para demostrar a los padres que tenían en su poder a la menor, enviaron un video de ella asustada y atada con una cuerda, además de un individuo apuntando a la sien de la menor con una pistola. El hombre, posteriormente fue identificado como Delmer Lino Abad, y quien es señalado del autor del homicidio.
La joven cayó bajo las garras de la organización criminal “Los Carachamas”.

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Padres denunciaron el secuestro y amenazas
Tras recibir la llamada y el video, la familia acudió a la División de Investigación Antisecuestros y Extorsiones de la Dirincri.
Sin embargo, para ese momento la joven ya había sido asesinada, aparentemente porque reconoció a los plagiarios. Los participantes colocaron el cuerpo en un costal y lo enterraron a un kilómetro del lugar donde mantenían a Leydi cautiva.
Los secuestradores volvieron a llamar a la familia para exigir el pago del rescate. Durante esta llamada, se utilizó el sistema de geolocalización de llamadas para determinar en qué punto se encontraban.

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¿Cómo se enteraron de la muerte de Leydi?
Los padres hicieron un depósito de 500 y luego de 200 soles en la cuenta de Jonathan Jesús Yacila Silva, quien al ser detenido confesó que recibió órdenes de José Jesús Agapito Farro.
Agapito confesó que Estefane Milagros Trejo Melgarejo y Miller Hermenegildo Mautino Espinoza (pareja) estaban a cargo de coordinar el cobro del rescate y lo contactaron para este trabajo.
Mautino a su vez, acusó a Keiber Espinoza y su pareja, Mayalen Fray, quienes a su vez confesaron cómo se llevó a cabo el secuestro.
Así fue como los padres de Leydi conocieron que su hija ya no estaba viva y sus restos habían sido ocultados.
La familia exige la pena máxima para todos los detenidos.