Mantener el cerebro joven y con buena salud es un factor importante para prevenir la demencia.
Un estudio realizado por científicos del Instituto Karolinska y la Universidad de Gotemburgo en Suecia, logró establecer las claves para estimar la edad cerebral en personas de 70 años sin deterioro cognitivo.
Tras analizar a 739 personas destacaron la importancia de la salud vascular para mantener el cerebro joven. Y hay claves para mantener el cerebro activo, como por ejemplo realizar ejercicio regular, tener una dieta saludable o controlar los niveles de glucosa.
Anna Marseglia, del Instituto Karolinska, señaló: “Una conclusión del estudio es que los factores que afectan negativamente a los vasos sanguíneos también pueden estar relacionados con cerebros de aspecto envejecido, lo que demuestra lo importante que es mantenerlos sanos para proteger el cerebro”.
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Por otra parte, se notó que los cerebros de aspecto más viejo los tenían las personas con mayor inactividad física, diabetes y que hayan tenido accidentes cerebrovasculares.
Para este estudio se cruzaron 18 mil exploraciones de resonancias magnéticas con muestras de sangre, y datos recopilados sobre factores de estilo de vida, condiciones médicas y pruebas cognitivas.
Los investigadores explicaron que desean estudiar qué puede aumentar la resistencia del cerebro contra los procesos de envejecimiento patológico.
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9 hábitos para mantener el cerebro joven aún después de los 70 años
Para evitar enfermedades, envejecimiento y discapacidad es necesario conservar un cerebro sano.
La Federación Mundial de Neurología ha destacado que “el 90% de los accidentes cerebrovasculares, el 40% de los casos de demencia y el 30% de las epilepsias se pueden prevenir”, lo que se traduce en mantener la salud del cerebro se puede tener.
La Federación Mundial de Neurología brinda algunas claves para cuidar el cerebro:
- Alimentación saludable. Se recomienda una dieta mediterránea, es decir, rica en frutas, verduras, pescado, aceite de oliva y nueces. Además, se recomienda consumir alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos Omega-3. Otra recomendación es evitar el consumo excesivo de alcohol y reducir la sal (porque el sodio eleva la presión arterial).
- Mantenerse hidratado. La deshidratación afecta el rendimiento cognitivo, especialmente en tareas que requieren atención, ejecución y coordinación motora.
- Ejercicio regular. Actividades como correr, caminar o nadar mejoran la circulación sanguínea y promueven la neurogénesis. El entrenamiento de fuerza ayuda a mantener la función cognitiva. Se recomienda practicar 150 minutos semanales de ejercicios aeróbicos.
- Estimulación cognitiva. A través del aprendizaje y la socialización frecuente se estimula el cerebro.
- Higiene del sueño. Al tener horarios regulares y un ambiente adecuado, el cerebro puede descansar de manera correcta y de esta manera se cuida su salud.
- Evitar el cigarrillo. El consumo de tabaco aumenta cuatro veces el riesgo de padecer un evento cerebrovascular. Además, los fumadores tienen un mayor riesgo de demencia que los no fumadores.
- Manejar el estrés. Utilizar técnicas de relajación como el yoga o la meditación liberan al cerebro del estrés y de complicaciones relacionadas como la hipertensión.
- Moderar el uso de tecnología. Para evitar los riesgos, especialmente a disminuir la atención, es necesario evitar el uso excesivo de los aparatos electrónicos como los celulares.
- Controlar factores de riesgo. Se considera que la presión arterial, el colesterol y el peso son factores que afectan la salud cerebrovascular. Es por ello que detectarlos a tiempo y controlarlos hacen la diferencia al momento de cuidar la salud del cerebro.
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