Joseph Valadez, tiene 62 años de edad, y ha conseguido graduarse con honores de la Universidad del Estado de California, Long Beach (CSULB).
Este hombre, quien ya obtuvo una licenciatura en sociología, ya envió su solicitud para iniciar una maestría, la cual estará especializada en el trabajo social.
Para Valadez, quien tiene origen mexicano, no ha sido fácil completar esta meta, pues cuenta que teniendo tan solo 11 años, ya había probado el alcohol y para los 18 tenía era adicto a estupefacientes.
Aunque ingresó a las fuerzas armadas, durante la juventud, el servicio no consiguió alejarlo de las adicciones.
“Mis padres trataron de criarme con buena mora, pero ellos trabajaban mucho y estaban ocupados. Entonces yo me iba a la calle y me juntaba con los ‘homies’ (amigos) haciendo cosas que no eran buenas”, recordó.
Se retiró del ejército con honores, pero sus problemas con los ilícitos se intensificaron, al igual que sus enfrentamientos con las autoridades y sus encarcelamientos.
“Estuve 40 veces saliendo y entrando de la cárcel por un periodo de más de 25 años. Empecé a los 11 años en instalaciones para menores. El tiempo más largo que estuve en la cárcel fueron cinco años”.
Su madre falleció, creyendo que él podría recuperarse. También terminó por perder la comunicación con su familia. Y fue hasta 2011, cuando se dio cuenta que estaba aburrido de la vida que llevaba.
En 2014 se inscribió a un colegio comunitario. “Para mí lo más difícil era pasar álgebra, me daba migrañas y muchos dolores de cabeza. Estuve a punto de renunciar… No sabía qué era un exponente, ni un polinomio”, señaló a un medio de Orange.
Pese a las dificultades, decidió persistir, tomar la misma clase por tres semestres consecutivos y obtener tutorías, hasta que consiguió aprobar la clase.
En primavera de 2019 se transfirió a la CSULB. Allí se acercó a los profesores usando todos los recursos que hay para los estudiantes. Todo ello conllevó que durante sus dos últimos semestres obtuviera excelentes calificaciones y fuera colocado en la lista de honores del presidente.
En la primavera de 2020 finalizó con un promedio de calificaciones de 3.5 (4.0 es el máximo), para otoño su promedio era de 3.67.
Planes a futuro
“Me pregunto, ¿qué hubiera pasado si alguien me hubiera tendido la mano a una edad temprana? Todo el mundo quiere ayudar a los adultos cuando ya están en problemas, pero ¿quién ayuda a los niños?”, preguntó.
Este hombre también quiere ser un ejemplo para quienes han sido encarcelados. “No permitan que su pasado defina quienes son ahora. Yo tuve que dejar mi pasado y mi ego atrás para salir adelante”.
Fuente: La Opinión