Martín Muñoz es un hombre de Argentina, quien pasó 13 años en la cárcel acusado de un homicidio, sin embargo, fue liberado tras descubrirse que era realmente inocente.
El hombre de 42 años fue condenado a 50 años de prisión por un homicidio.
En junio de 2008, cuatro hombres asaltaron con arma de fuego un establecimiento en Buenos Aires. Durante el incidente, los atracadores asesinaron al dueño del lugar. Martín fue detenido por la policía debido a que testigos señalaron que se “parecía” a uno de los delincuentes.
No se llegó a comprobar la participación de Martín, y en 2010 se le condenó a pena de prisión perpetua de 50 años.
Desde el momento de la sentencia, martín inició un largo y complicado camino para demostrar su inocencia. Y en 2015, recibió una pequeña esperanza, pues algunas instituciones de derechos humanos le mostraron apoyo.
Luego de más de una década, se determinó que “no es posible asegurar, con el grado de certeza que está instancia requiere, que el aquí encausado haya participado del homicidio”.
“Sufrí mucha angustia. Fue una locura. Era pensar todos los días lo mismo, caminaba por arriba de las paredes. Me mantuvo en pie la certeza de mi inocencia y seguir viendo a mi familia”, señaló Muñoz.