El magistrado Gabriel Aguilera asumió la presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y, en su primer discurso, detalló las razones del retraso en su toma de posesión, así como los desafíos que enfrentará en su gestión.
En relación con el proceso legal que atraviesa junto a sus tres compañeros, Aguilera aseguró que la resolución está fundamentada en la ley y expresó su confianza en el sistema judicial para que no se vea interrumpido su ejercicio como presidente.
También agradeció a la magistrada Blanca Alfaro por haber mantenido la presidencia desde el 6 de enero, señalando que, de acuerdo con la ley electoral, corresponde a un magistrado electoral ejercer dicha presidencia en caso de no haber titular.