Este particular felino se llama Olly Oliver, tiene 6 años, y ya es común visitante de esta tienda, conoce a todos los compradores, y todos lo conocen a él.
Fue en noviembre, que Olly decidió que quería pasar el rato en esta tienda en Brockley, al sur de Londres, pero fue expulsado por los de seguridad de inmediato.
De todas maneras Olly volvió a entrar y esta vez nadie pudo echarlo.
Los londinenses adoptaron a este gato rebelde, quien tiene su trono en la estantería de los chocolates.
Con su territorio ya definido, Olly se dedica a mirar a todos los compradores, algunos dicen que hasta tiene una mirada juzgadora mientras compras.
Los recurrentes a este supermercado han descubierto que el gato tiene un hogar, además de un hermano. Al parecer Olly se ha tomado muy en serio el trabajo de ser el Pepe grillo de las compras.