Ingrid Priscila Andrade Rivera, de 31 años, una mujer que decidió liberarse de una relación marcada por la violencia intrafamiliar, se encontró un destino trágico. Después de soportar golpizas y amenazas durante 13 años de matrimonio, su decisión de separarse terminó en su muerte.
Lo que empezó como una promesa de amor en 2010 se transformó en una pesadilla de abusos físicos y emocionales por el lado de Rudi Fernando Camajá Paz de 35 años. Las promesas de amor eterno se volvieron amenazas mortales.
El 14 de diciembre, la simple entrega de comida desató una discusión que culminó en un trágico desenlace: Rudi le quitó la vida a Priscila frente a sus tres hijas antes de quitarse la suya.
Una persona allegada a Priscila comentó lo que ella vivió antes de su muerte. “Ella era víctima de violencia intrafamiliar desde hace bastante tiempo atrás. Recientemente, a inicios de noviembre, me comentaba que se separó, fue a poner una denuncia para pedir medidas de seguridad por amenazas de muerte”.
Luego, sobre el día de su muerte comentó: “Ese día entiendo que ella se presentó al lugar porque él se lo pidió, tenía una reunión con amigas que iba a presentarse más tarde porque él la llamó”.
Conozca más detalles del caso en el segmento la Huella del Crimen: