Los festejos en Buenos Aires a la Selección de Argentina tras obtener la Copa del Mundo acabaron en incalculables destrozos, decenas de heridos, detenidos y al menos tres fallecidos.
Además de los destrozos a propiedad pública y privada, este miércoles se observó la gran cantidad de botellas, papeles y cartones que quedaron sobre las avenidas 9 de Julio y Corrientes.
El personal de Gobierno, además de reunir toda la basura tuvo que usar hidrolavadoras para limpiar las pintadas realizadas por los fanáticos.
En donde más evidentes son los daños es el monumento del Obelisco. Entre el domingo y el martes, ingresaron tras las rejas colocadas para proteger este símbolo representativo del Buenos Aire y lo vandalizaron.
Aunque el fin de semana soldaron la puerta de ingreso, el martes un grupo la rompió e ingresó al monumento, por lo que las autoridades cortaron la escalera que lleva a la cima, aunque en la noche se vio a una persona colgada desde una de las ventanas.
El Gobierno indicó no se conoce a cuánto asciende el coste de las reparaciones, pero asegura que estas podrían llevar varios días.
Autoridades aclararon que los trabajos de reparación iniciarán por los más “urgentes”, como el alumbrado que perdió cableado o semáforos arrancados.
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