Un avión caza-huracanes de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) se adentró en el ojo del poderoso huracán Ian durante su trayectoria hacia el estado de Florida (Estados Unidos).
Los científicos a bordo de esta aeronave arriesgaron su vida para conseguir datos importantes sobre este fenómeno como la presión, humedad, temperatura y dirección del viento.
Todos estos datos se toman con el objetivo de hacerse una idea de cuán fuerte un huracán será al momento de tocar tierra.
La NASA también movió su cohete lunar “Artemis 1” de la plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral a causa de este huracán, mientras residentes compran víveres y protegen sus viviendas.
Este martes, el huracán categoría tres tocó tierra justo al suroeste de la ciudad de La Coloma en Cuba. Tras salir del país caribeño el huracán podría recobrar fuerza y alcanzar la categoría cuatro antes de llegar a Florida.