Las autoridades de Quito (Ecuador) determinaron que un policía activo habría entregado su arma a los sicarios que acabaron la vida de su bebé, esto en medio de una persecución que tendía la intención de acabar con la vida de la madre de la menor de edad.
Se explicó que el policía ordenó el asesinato de la madre, y en medio del intento de matarla. Sin embargo, al momento de disparar contra la progenitora, la bala terminó impactando en el hombro izquierdo de la recién nacida.
Aunque los perpetradores hirieron a la madre ella consiguió sobrevivir. La mujer consiguió revelar a los paramédicos que el padre de la niña la había mandado a matar. A ambas se les trasladó al hospital, pero la menor falleció minutos después de su ingreso.
La mujer de 24 años relató que el padre de la bebé la llamó por teléfono para hacerle salir de su casa, con la excusa de reunirse con ella. Y en la calle donde tenían planeado reunirse, los hombres a bordo de una motocicleta se acercaron a ella con el fin de dispararle.
Se identificó y detuvo a los autores materiales gracias a las fotos y testimonios de los transeúntes.
Los ciudadanos intentaron hacer justicia por mano propia, por lo que las autoridades tuvieron que resguardarlos. Al momento de la detención se encontraron dos armas de fuego, una pistola 9mm y un revólver, los cuales se conoció fueron entregados por el padre de la víctima.
El autor intelectual fue detenido mientras intentaba escapar a bordo de un taxi.
Los medios locales señalan que el hombre habría contratado a los sicarios para asesinar a la madre de su hija debido a las constantes disputas que mantenían a causa de la pensión alimenticia de la menor.