El Paredón Buena Vista, en Sipacate (Escuintla) es el tesoro de lancheros y pescadores, y el cual, se encuentra en agonía.
Durante años el río Acomé representó el medio de subsistencia para decenas de familia, sin embargo, la violenta erupción del Volcán de Fuego en 2018 causó que el material volcánico afectara la cuenca del fluvial.
Debido a la falta de agua por la sequía y el desvío de este líquido, las especies de peces y camarones dejaron de llegar a las placetas. Ahora, cerca de 1 mil 200 familias corren riesgo alimentario.
Los locales explican que muchos de ellos llevan décadas viviendo del trabajo de pesca y de la crianza de camarón, sin embargo, desde hace algunos años las poblaciones de estos animales han disminuido, y actualmente deben trabajar mucho más para conseguir pocos resultados.
Saúl Hernández, uno de los pescadores, explica que otro de los problemas son las especies invasoras, como lo son los cangrejos, los cuales también han disminuido las poblaciones de peces y camarones. Así como la pesca ilegal.
Doña Angelina vive desde hace 60 años en la comunidad más lejana de El Paredón Buena Vista. Para llegar a su hogar es necesario trasladarse en una lancha.
Doña Angelina explicó al equipo de Expedientes: “Todo lo que necesitamos para alimentarnos lo compramos día a día. Allí se trasladan para el pueblo y vamos pasándola”.