Ángel Rincón, un policía de Colombia, encontró a su hermano perdido hace casi 20 años, mientras realizaba un patrullaje.
Según cuenta el elemento de las fuerzas especiales de la Policía Nacional de Colombia, su hermano salió de su casa en Bucaramanga (Bogotá) para realizarse un examen médico, y desde ese momento no se supo más de él.
La familia buscó a Fabio durante varios años, pero después de casi dos décadas era dado por fallecido, aunque nunca se perdió la fe de encontrar su cuerpo.
Tras participar en una misión antiextorsión en la localidad de Tolima, Ángel regresaba junto a sus compañeros, sin embargo, de último momento se les pidió apoyar otro patrullaje.
Ángel terminó encontrando a Fabio trabajando como reciclador.
“Abrí los plásticos y lo veo ahí y le digo ‘hermano Fabio, él se queda mirándome y no me reconoce’. Me dice ‘¿usted quién es, mi hermano?’, yo le dije ‘sí, su hermanito’. Le dije que lo estaba buscando y lo hallé gracias a Dios, Dios es muy grande y lo abracé”, contó el uniformado.
El hombre cuenta que debido al vicio no se atrevía a regresar con su familia. “Me miraba a un espejo y a veces lloraba, me salían las lágrimas de ver que no era lo mismo que cuando me vine de la casa. Estaba aquí en las calles y no era el mismo. Uno se destruye”, explicó Fabio.
El reencuentro entre madre e hijo es conmovedor, pues lo primero que hicieron fue fundirse en un abrazo por el que casi esperaron 20 años.
Fuente: Perú 21