Matthew Taylor Coleman, un surfista estadounidense fue detenido por presuntamente asesinar a sus hijos, a quienes llevó a la frontera con México para cometer el crimen.
El surfista experimentado y propietario de una escuela de dicha disciplina en Santa Barbara, Los Angeles (Estados Unidos), fue denunciado por su esposa por la desaparición de sus hijos.
Abby Coleman denunció que Taylor viajó a las playas de Rosarito en Baja California (México), junto con sus hijos de cuatro y dos años, pero que llevaba 24 horas sin saber de ellos. La mujer temía que su esposo hubiese llevado a sus hijos a México.
El pasado 9 de agosto, se localizaron los cuerpos de dos niños en inmediaciones de las playas de Rosarito. Medios mexicanos señalaron que los cuerpos presentaban aparatosas lesiones por apuñalamiento y habían sido arrojados y abandonados entre matorrales a la entrada de un rancho.
Locales señalaron que los niños no eran de la zona, pues no conseguían reconocerlos y tampoco había ningún reporte de desapariciones de menores de edad. Horas después se confirmó que los cuerpos pertenecían a los menores estadounidenses desaparecidos.
El miércoles, el hombre de 40 años fue detenido y es acusado de dos cargos de asesinato en el extranjero de un ciudadano estadounidense.
El hombre reconoció haber cometido el asesinato y afirmó a las autoridades que “creía que estaba salvando al mundo de los monstruos”. El hombre indicó a los agentes federales que estaba “recibiendo visiones y señales que revelaban que su esposa poseía ADN de serpiente y lo había transmitido a sus hijos”.
Fuente: San Diego Union-Tribune