El lunes 22 de abril Grecia fue azotada por una tormenta de arena con polvo proveniente del Sahara. Y este martes 23 de abril, la oleada de polvo alcanzó su punto máximo.
El Observatorio Nacional de Atenas explicó que durante el martes se producirían concentraciones de polvo significativamente elevadas, por lo que la visibilidad sería reducida. También advirtió que en las regiones norte y oeste del país se podrían producir lluvias de barro.
La tormenta comenzará a desvanecerse el miércoles 24 de abril debido a un cambio en la dirección del viento hacia el oeste. Gradualmente los niveles de polvo disminuirán.
Sin embargo, el polvo será perceptible hasta finales de la semana.
Una tormenta de arena, por lo general abarca unos 200 kilómetros y es capaz de transportar entre 20 y 30 millones de toneladas de polvo. En algunas ocasiones, las tormentas pueden transportar incluso 100 millones de toneladas de arena.
Aunque los pobladores de Atenas están acostumbrados a las tormentas de arena, la que llegó este 22 de abril coincide con altas temperaturas de la primavera, por lo que su impacto asfixiante se ha intensificado.